El gerente general encabeza una delegación de condolencias a los ancianos solitarios
Al final de cada año, el gerente general de la compañía lleva personalmente a los empleados de la compañía y a los voluntarios solidarios al asilo de ancianos para visitar y cuidar a los ancianos solitarios, y les trae una variedad de alimentos, frutas, leche en polvo, etc. Para los ancianos particularmente difíciles, el gerente general también les da dinero de consolación uno por uno. Con esta acción práctica, el gerente general practica la virtud de que el emprendedor regrese a la sociedad, cuide a los mayores, y lleve adelante la fina tradición de respetar a los mayores y amar a los jóvenes.